23 abril 2012

Anonimato on-line

Hace unos días leí una noticia que me pareció bastante interesante. Parece que Google quiere patentar los "perfiles fantasma", una especie de perfil virtual asociado al personal y que se podría utilizar para navegar con múltiples identidades (o con identidad anónima) por la web, con la capacidad de mostrar esos alter-ego a quien nosotros decidiésemos.

La idea, de ser correcto el planteamiento, me parece muy interesante. Por un lado, existiría la capacidad de crear identidades virtuales permanentes específicas por entorno, de modo que sería posible aislar la actividad on-line profesional y privada, por ejemplo, manteniendo un control uniforme sobre ambas. Por otro lado, sería posible crear perfiles completamente anónimos, de modo que los más paranoicos pudieran hacer uso de múltiples perfiles zombi para sentir su intimidad a salvo. Y además cabría la posibilidad de "descubrir" esas múltiples identidades a personas específicas, gestionando de forma dinámica la pertenencia de cada "amigo" a los diferentes círculos (o a varios de ellos).

En cualquier caso, es obvio que siempre quedaría una duda. Si esos perfiles están relacionados entre sí a través de una herramienta proporcionada por Google... No podría Google trazar la actividad completa de todos los perfiles en conjunto en un momento dado? En definitiva... ¿Creemos que a día de hoy Google mantiene en vigor su famoso lema "don't be evil"?

10 abril 2012

Internet: lo que no vemos

En vacaciones mucha gente cambia su comportamiento on-line. Dejamos de lado las webs profesionales y las sustituimos por webs de viajes, de juegos on-line, de ocio en general... Nuevas páginas web, más interesantes y atractivas que las habituales... y muchas veces más peligrosas.

En general, no somos conscientes de la cantidad de tráfico web que generamos con nuestra navegación. Y no me refiero al contenido de las webs que visitamos, sino a la cantidad de información que genera nuestra navegación, y que sirve para monitorizar nuestro comportamiento. Pongamos como ejemplo las páginas web de tres medios de comunicación generalistas:
  • ABC: Proporciona información a 3 redes de anunciantes (Dedicated Networks, Nielson y TradeDoubler) y a 5 compañías específicas (Doubleclick, Comscore Beacon, Netratings Site Census, Google Analytics y ChartBeat) que rastrean la información de los visitantes.  
  • El Mundo: Proporciona información a 4 redes de anunciantes (AudienceScience, Dedicated Networks, Nielson y TradeDoubler) y a 4 compañías específicas (Doubleclick, Omniture, Netratings Site Census y Revenue Science) que rastrean la información de los visitantes.
  • El País: Proporciona información a 4 redes de anunciantes (24/7 Real Media, Dedicated Networks, Invite Media y Smart Adserver) y a 5 compañías específicas (Doubleclick, Omniture, Real Media, Invite Media y Comscore Beacon) que rastrean la información de los visitantes.
 Y eso no es todo. Estas compañías no sólo recopilan información sobre los visitantes de las webs, sino que la utilizan para ofrecer anuncios e información personalizada en función de esa información recopilada. Anuncios habitualmente en forma de banner que, en muchos casos, se cargan de forma dinámica desde las páginas web de los propios anunciantes o de compañias intermediarias.

Qué quiere decir esto? Que cada vez que accedemos a una página web (prácticamente a cualquiera), no sólo estamos cargando información de esa web, sino de muchas otras, y a la vez enviando información sobre nosotros a una gran variedad de destinatarios diferentes al dueño de la web visitada.

Toda esta navegación "encubierta" puede suponer un importante riesgo para nuestra privacidad e incluso para nuestra seguridad. Por tanto, cuantas más webs visitemos más probabilidades habrá de toparnos con una empresa anunciante "poco ética", que utilice esa información de manera ilegítima. Probabilidades que aumentan al visitar webs más minoritarias, que generalmente se preocupan menos de la ética de las empresas de anuncios contratadas. Y este problema puede llegar a ser un problema de seguridad, porque aunque la página visitada pueda ser en principio segura (y en general las de la mayoría de las empresas conocidas lo son), basta que una de las webs de los anunciantes haya sido infectada para que los banners que se cargan desde la web principal puedan contener un virus que a través de esa web llegue a nuestro ordenador.

Por lo tanto, la conclusión es muy sencilla. En vacaciones, extremar las precauciones.